Historia hasta diciembre de 2018
En los últimos tiempos, las organizaciones ferroviarias de todo el mundo han recurrido al uso de geosintéticos como una solución de bajo coste para estabilizar el lastre. Desde este punto de vista, se han realizado extensos estudios en todo el mundo para evaluar el rendimiento del lastre reforzado con geosintéticos bajo diversas condiciones de carga. Este artículo evalúa los diversos beneficios que la industria ferroviaria podría obtener gracias al refuerzo geosintético. Una revisión de la literatura revela que la geomalla detiene la dispersión lateral del lastre, reduce el grado de asentamiento vertical permanente y minimiza la rotura de partículas. También se descubrió que la geomalla reduce el alcance de las compresiones volumétricas en el lastre. Se observó que la mejora general del rendimiento debido a la geomalla es una función del factor de eficiencia de la interfaz (φ). Además, los estudios también establecieron el papel adicional de las geomallas en la reducción de los asentamientos diferenciales de las vías y la disminución de las tensiones a nivel de subrasante. Se descubrió que los geosintéticos eran más beneficiosos en el caso de vías que descansaban sobre subrasantes blandas. Además, se encontró que los beneficios de los geosintéticos para estabilizar el lastre eran significativamente mayores cuando se colocaban dentro del lastre. Varios investigadores han informado que la ubicación óptima para la colocación de geosintéticos es aproximadamente 200-250 mm por debajo del plafón traviesa para una profundidad de lastre convencional de 300-350 mm. Una serie de investigaciones de campo y esquemas de rehabilitación de vías también confirmaron el papel de los geosintéticos/geomallas en la estabilización de las vías, ayudando así a eliminar las estrictas restricciones de velocidad que se impusieron anteriormente y mejorando el intervalo de tiempo entre las operaciones de mantenimiento.
Hora de publicación: 28 de septiembre de 2022